viernes, 14 de diciembre de 2012

Y fueron felices y comieron perdices






     Ir a cenar, dar un paseo por el río, patinar, charlar en un bar, pueden ser formas de iniciar una bonita relación, pero si escoges bien la película y el acto anterior o posterior, lo mejor para un primer encuentro en la adolescencia o en una pronta madurez sigue siendo ir al cine, aunque cada vez sea la opción más cara, por desgracia, como ya pasa con el teatro. Porque, se quiera o no, es la forma más barata de viajar juntos a un destino que puede haber decidido cualquiera de los dos (si invita él, que elija ella, y viceversa, obviamente) y que puede ayudar a conocer al otro de una forma que hablando nunca sacaría a la luz.
            Este tipo de cita puede desarrollarse de varias formas:
            a) Que surja el “amor” en la película: normalmente se va a la sala a lo que se va, y no se tiene mucho cuidado en la película a ver, bueno, sí se tiene, pero se investiga la sala en la que menos gente va a haber, no importa el género, ni los actores ni el director. Estas parejas no suelen durar mucho, son efímeras, como los gags de las películas de Adam Sandler.
            b) Que surja el amor, parte dos: pareja que se llega a besar en la película pero que lo hace románticamente, sin fogosidad y sin tirar las palomitas, suele ir a ver la típica comedia romántica que tiene un tres en Filmaffinity, una de Mario Casas, por ejemplo, la chica ve al mozo este sin camiseta y, como no tiene nada mejor a lo que agarrarse, pues amarra al chico que tiene a su lado, y éste tan contento. Estas parejas pueden prosperar si la segunda peli que van a ver es más seria, sino, chungo.
            c) Que sea el germen del amor: ambos conocen sus gustos y ven una peli objetivamente seleccionada, no piensan en besarse, si acaso adoptan una pose afectuosa. Lo que importa es la película y con quién se está viendo, esto propiciará que a la salida haya un gran tema de conversación, pues el cine puede derivar a muchos temas de conversación muy dispares. Esto provocará un deseo por saber más del otro, y dará pie a una segunda cita. Por experiencia, estas parejas duran más, miran más el uno por el otro, por el placer a largo tiempo y no por el inmediato.
            Y tú, ¿Que senda de baldosas escoges en tu primera cita?

P.D: la foto es un fotograma del primer beso que se vio en el cine, en 1896

2 comentarios:

  1. Gran entrada, desde el texto hasta el fotograma -gags de Adam Sandler incluídos-.

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  2. Gracias fanny, tu y el señor Alfonso sois mis fans number wuane XD

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