lunes, 25 de abril de 2011

Una Semana Santa para olvidar

Semana Santa, Semana Santa, grandes días que esperamos todos los habitantes de Zamora durante todo el año (o, al menos, la mayoría). por eso supongo que los más nimios fallos los notamos a la mínima y nuestro resorte crítico salta a la mínima... pero creo que este año no han sido nimios ni mucho menos...
Ya antes de que comenzara, la Junta Pro Semana Santa cometió el gran error de quitar de muchos pasos a la banda de música de Petit, ya conocida fuera de España y que da un sentimiento a la Pasión zamorana inigualable; creerme que se os ha echado en falta.
Ya desde la Borriquita me comencé a indignar, porque no hice más que ver pasar ante mí a toda la gentuza de Zamora vestida con sus mejores galas y mirándote por encima del hombro, como creyendo que yo por llevar una camiseta de Star Wars y ellos vestidos de primera marca se merecen más que yo acompañar a Cristo en su entrada en Jerusalén, pues no ciudadanillos, porque que yo sepa Jesús y su retahíla de predicadores siempre lo hicieron desde la humildad, es más, su entrada en la ciudad cristiana fue en borriquita, no en un Porche (si no se escribe así me importa un pimiento). Los únicos a los que perdono son a las familias que iban sin mayor pretensión a la procesión que la de pasar un buen rato y acompañar al Cristo y a los niños de esos padres y abuelos pretenciosos que espero no sigan a la raza (algo difícil).
Mi siguiente gran decepción, creo que mayor que la anterior, se produjo al concluir la procesión del Cristo de la Buena Muerte, cuando, no habiendo concluido apenas el cántico del Jerusalem, Jerusalem, esa canción tan especial para cientos de personas a las que se les eriza el pelo (sin necesidad de tener que ser religiosos), el coro y el Cristo fueron asaltados por un grupo numeroso de fotógrafos, entre ellos los de la opinión e incluso algún viandante, asemejando la escena a un grupo de paparazzi preguntando mamarrachadas a la Belén Esteban, que asco, porque, imaginaos:
-¿Señor Jesús, que opinas sobre los rumores que implican a Judas Iscariote en tu contra?
-Yo confío totalmente en mis discípulos, y por favor, dejadme en paz, tengo una cena muy importante pendiente.
Deprimente... sobre todo porque pertenecen al sector en el que quiero trabajar y cosas de estas hacen que nos desestimen y nos pongan etiquetas.
Al siguiente día llegaba una de las procesiones en las que pongo mi granito de arena: El Vía Crucis, de la que al menos este año estoy bastante de acuerdo, tan sólo seguir criticando en esta y el resto de cofradías que me parece una soberana memez que se lleven niños en la procesión que no se alzan un palmo del suelo o que ni siquiera se mantienen en pie, creo que el aposesionar se debe sentir y querer, algo que creo que hasta los diez años no se debería producir. Los fotógrafos también molestaron un poco en el momento de la reverencia, pero mucho menos que el día anterior.
Al día siguiente tendríamos el siguiente "detalle" en la procesión del Silencio, la cual fue acortada o suspendida (no sé muy bien) por problemas climatológicos... pues saben que pienso yo, que esa procesión se cortó por la final de Copa del Rey. De hecho, no pocos llevarían los cascos debajo de la túnica y seguro que al enterarse de la suspensión, más de uno se alegraría, amén de los que no. Esto son suposiciones mías, pero da la casualidad que aunque la procesión se suspendió, no calló gota alguna en las horas sucesivas.
Otro detalle de esta peculiar semana lo daría la procesión de las Capas Pardas, procesión que representa con el máximo exponente la austeridad de nuestra Semana Santa. El caso es que desde pequeñito he visto como en esta procesión todos van con la cabeza gacha, nadie saluda a nadie, nadie hace nada, tan sólo hay tiempo para admirar las capas alistanas y al imponente Cristo cruzar las calles zamoranas trazando sombras siniestras a su paso. Pero no, este año he visto un poco de todo, gente que saludaba, gente con la cabeza bien alta como diciendo: aquí estoy yo. Y el máximo representante de esto sería el señor Boizas, uno de los caciques de esta nuestra semana Santa, una de las termitas que poco a poco se están cargando nuestro máximo referente fuera de nuestras murallas, como todo caciquismo que se precie. A este Sir zamorano lo retomaré más tarde.
Del Jueves me gustaría realizar uno de los pocos apuntes positivos de esta procesión, ya que los cargadores de las imágenes de la Vera Cruz se merecen una gran felicitación, desde aquí les mando la mía. Como contrapartida, en la Esperanza, se siguen viendo demasiados cuadros a lo largo del desfile... no añadiré más, que sale mi madre.
El colofón de mi cabreo supongo que viene como todos los años de la procesión de la llamada popularmente cinco de la mañana, una procesión a la que le tengo aversión pero que veo con agrado, como el resto. Vulgarmente se conoce como la de los borrachos, ya que la mayoría empinan el codo con cojones antes de ponerse en su fila. Tengo entendido que antes se bebía un poco para matar al frió, no para inundarte los riñones de mierda.
Y si, la noche del Jueves Santo se ha convertido en otra fiesta politénica, así que debería celebrarse también en un lugar apartado para que los irresponsables no molestaran.
No diré que yo no participo en esta orgía de botellas, pero ningún año he visto la procesión con rastro alguno de estar borracho, no creo que viendo doble se pueda admirar el arte.
Todo esto en su conjunto hace que las generaciones que vienen cada vez tengan menos interés en esta semana tan especial y que para ellos resulte gracioso cruzar la procesión... partirle la cruz de madera en la cabeza es lo que habría que hacer y que fueran a su casa a ver los Lonney Tunes, que es lo que les corresponde.
En definitiva, esta es la procesión que menos me gusta porque dan la imagen contraría a lo que debería ser... se que la mayoría no se toma a risa esto, pero siempre se puede poner solución a todo, y más aquí, cuando la mayor parte de la gente quiere que una procesión sea algo serio, no un desfile.
Y por fin llegamos a la procesión insignia, a la de las autoridades militares, a la del terciopelo negro, es decir, a mi cofradía preferida y a la cual pertenezco: El Santo Entierro... y enterrados deberían estar todos los dirigentes por semejante pifia de procesión. Un año esperando, un año, y para una vez que la lluvia no tenía ganas de estropearnos la tarde, nos la estropean el señor Boizas y sus amigotes ayudados por las PDA... me resultó gracioso que nuestra cofradía siempre huye de la lluvia y este año hemos estado esperándola como bobos... menos mal que acertaron y calló el diluvio universal (diré que es una ironía pues apenas llovieron tres gotas). En total, algunos cofrades y bienandantes esperamos más de tres horas para poder procesionar, cuando, si hubiéramos salido todos a nuestra hora, todo hubiera salido al dedillo. Después, el señor Obispo no quiso dejar salir a nuestro Cristo de las Injurias. Me parece muy bien que vuace se preocupe por el bienestar de la imagen y de que haya sido restaurada hace poco, pero es que la imagen es de la cofradía y esas reparaciones las pagamos nosotros, así que no se que pinta el del gorro feo ordenando... pero que se le va a hacer, de lo malo malo, salimos, pero todo este asunto de los mandatarios cafres va para largo.
Después llegó la interminable procesión de Nuestra Madre, en la cual salen más cofrades y damas acompañando a tres pasos que congregantes en otras con más de diez.
El último problema viene dado por la sección de las Damas de la Soledad, la cual, imitando a sus hermanas de la Esperanza, ha querido separarse de la cofradía de Jesús Nazareno, llevándose consigo la imagen de la Soledad, la cual no es suya. No hablaré de este asunto pues no se apenas nada, pero si se que el desfile debió ser un paseo de caperucitas negras y congregantes, damas y altos cargos haciéndose fotitos en la Plaza Mayor.

Como bien dije al principio, y sino lo dije lo digo ahora, esta Semana Santa ha sido para olvidar. Esperemos que el año del juicio final todo salga mejor.

P.D: Os dejo un vídeo que he hecho de una de las pocas procesiones que se salvan este año.





lunes, 11 de abril de 2011

Presentación de "Asco" escrito por José Ángel Barrueco




La tarde del sábado, lejos de querer aprovechar una buena tarde y de emborracharme de los ansiados rayos de Sol, decidí emborracharme de cultura y me dirigí a la biblioteca de Zamora a oír una vez más hablar a José (http://thekankel.blogspot.com/) sobre literatura, y ya por segunda vez, de una obra suya.

No se puede decir que conozca a escritor como cualquier amigo suyo, pero si conozco su escritura, la cual sigo ya desde hace varios años gracias a sus columnas en la Opinión (que ya podían haber hecho una mejor reseña de la presentación de Asco, pero ese es otro tema). Fue sin intención cuando lo encontré en facebook y él, con ese gran carisma que tiene me aceptó la invitación de amistad sin ningún problema. Gracias a ese contacto supe de la presentación de Viscerales hace unos meses, dónde por fin aquella foto pequeña que veía al lado de las columnas se convertía en persona.

Hace una semana leí que iba a presentar la primera parte de su peculiar trilogía y no dudé en asistir, y menos estando acompañado por otro escritor joven zamorano: David Refoyo (http://perdicioncity.blogspot.com/).

De hecho, fue David el que hizo de presentador de Barrueco, que al parecer lo conoció de una forma parecida a la mía pero hace ya bastante tiempo. Además de comentar la forma de como se conocieron dio su propia versión del estilo de Barrueco y leyó unos cuantos fragmentos de la novela.

Con ellos también estuvo una representante de la editorial Eutelequia, Clea Moreno (http://www.eutelequia.com/), que proclamó que eran una editorial que apostaba por la literatura firmada por autores nuevos, trabajo que de ser así es alabable, pues muy pocas editoriales españolas apuestan por la sangre nueva, y menos estando en crisis.

Por tanto, Asco se presenta como una crítica al consumismo y a la mala educación, y como las personas cambian fácilmente de máscara al estar en un "habitat" distinto al suyo. Es una novela creada para todas aquellas personas a las que le gusta leer la verdad y disfrutar con ella. A continuación os dejo un fragmento que el propio autor tiene colgado en su blog. El libro lo podéis adquirir en cualquier librería de Zamora o a través de la página web de la editorial.


Sí.


En el océano es necesario desprenderse del pasado e ignorar el futuro y asumir un presente sin incógnitas ni suposiciones. Sólo así, ya sea navegando en un navío de guerra o en una chalupa a la deriva o en un yate de lujo o en un barco para turistas, puede el tripulante reprimir los instintos naturales que podrían acometerle al sentirse rodeado de agua por doquier: la agorafobia, la morriña o la añoranza o la saudade, la claustrofobia. Lo que puede destrozar a un marinero, y al mismo tiempo ayudarlo a digerir los trastornos propios de la soledad y la lejanía, es precisamente pensar en los suyos, en la mujer que dejó atrás, en los hijos que esperan en tierra y crecen sin que él los vea crecer, y pensar en ellos con nostalgia y con un deseo irreprimible de verlos y de abrazarlos, y a veces ese recurso, sin embargo y de manera paradójica, será lo único que mantenga su fortaleza.


En contra de lo que había creído y supuesto y pensado antes de embarcarme en un crucero de lujo por el Mar Adriático durante ocho días de julio, al pisar las cubiertas y los camarotes y recorrer algunos recovecos del barco no sentí el ahogo de la lejanía ni el deseo de regresar a tierra firme, ni noté el sofoco que, imaginaba, haría de mí un pasajero mordido por la prisa del desembarco.

Me desprendo del pasado en cuanto subo al M/V Zenith, no pienso en nada de lo que queda en tierra: ni mi ocupación diaria, ni mis amigos, ni la ciudad en la que vivo, ni mis rutinas… Y comprendo en seguida que ésa es o debería ser la solución secreta del marinero, del navegante: levar anclas respecto al tiempo, quedarse sólo en el presente, a verlas venir, a ver sólo las olas y las circunstancias y las tierras que uno va a visitar y los puertos en los que el barco atracará.

lunes, 4 de abril de 2011

Siguiente parada: Logroño

Estamos en tiempos en los que todo el mundo se pelea con miles de personas para conseguir un maldito puesto de barrendero, y, si entramos dentro del campo audiovisual, esta lucha se ve incrementada en el número de luchadores.
Por eso, la única forma de destacar, o al menos resaltar por encima de las personas de este mundillo cinematográfico es hacer cosas y cosas y cosas, ya sean buenas o malas, pero que te curtan en el oficio, ya que es difícil hacer algo y no sacar algo bueno de ello, pues hasta de lo malo se aprende.
Yo lo estoy intentado: conseguí entrar en la productora, lo que me dará mucha experiencia ya que hay gente relevante del sector en ella. Pero me falta algo; un premio.
Este objetivo lo pienso conseguir en las 36 horas de supervivencia fílmica de Logroño, que se desarrollará a finales de este mes de Abril.
Gracias a un proyecto lanzado por Cimork (su nick en la página de cinemavip) y a que varios de mis compañeros se vieron atraídos por la idea de este particular festival, me decidí meter dentro de la historia del "Asalto al Hatori Bank".
Tras una primera leída del guión, decidí que mi función principal en esta historia iba a ser arreglada, además de poder aparecer como figurante en el corto y ayudar en labores de dirección de actores y, si hace falta, script.

Aquí os dejo el antes y el después de la primera escena para que juzguéis mi buen o mal hacer:


1    int. cafetería – día
               
Char, sobre 50 años y Vanessa sobre 20 hablan mientras almuerzan un plato combinado.

Char
(haciendo gestos con las manos)
Vanessa
Char
Vanessa
Char
Vanessa
Char
Vanessa
Char
Vanessa
Char
(tirándole una servilleta)
Char ríe al ver el gesto de odio de Vanessa.



y ahora tras pasar por mí el guión:

ES 1 INT CAFETERÍA DÍA

Escenario: típico bar de carretera similar al visto en Pulp
Fiction o Asesinos Natos, no debe estar demasiado limpio.

Personajes: Char, que ronda los 50, de aspecto duro y no
muchos amigos, y Vanessa, chica morena guapa de unos veinte.
Es lesbiana pero no se deja ver al público. Su belleza es su
mejor ataque.

Acción: Los personajes están empezando a comer un plato
combinado que les llega en ese instante.

CHAR
(gesticulando con las manos,
señalando a Héctor)
En el pasillo central... ¿lo ves?,
a la izquierda, tercera mesa
(Vanessa mira hacia otro lado)
¡Atiende coño! Ya sabes, entrar y
salir, ¿me entiendes?

VANESSA
¿Y que ha hecho ese pobre
desgraciado?

CHAR
¿Te importa a ti?
(Vanessa niega con la cabeza)
Pues a mi tampoco

(Los dos ríen)

VANESSA
Era tan sólo...curiosidad, nada
más, aunque claro, los banqueros
caen mal a la gente.

CHAR
Ah, ¿Sí?

VANESSA
Si, con como esos que maltratan a
los perros.
(en esto corta unas cuantas
salchichas con fuerza)
Caen mal.

CHAR
Una vez tuve uno. El muy hijo puta
me mordió

VANESSA
Me gustan los perros, ¿a tí?

CHAR
Tras ahorcar al único que he
tenido, no querido saber más de
ellos. Como ves, maltrato a los
perros y no caigo mal a la gente.

VANESSA
Quién maltrata a un animal en el
fondo está podrido...

CHAR
El hombre es un animal, y tu
maltratas hombres... ¿Quién está
ahora podrido, perra?
(le tira una servilleta)
Vanessa se le queda mirando con ira, apretando fuertemente
los cubiertos.



como veis este corto va a tener algo de inspiración tarantiniana y algo de humor negro...

¡DESEADME SUERTE!