jueves, 3 de mayo de 2012

Los Juegos del Hambre




Las adaptaciones de novelas son tan viejas como lo es el propio cine, ya que en la decada de 1910-1920 ya se adaptaban novelas de Shakespeare, incluso antes de que el cine fuera sonoro o que incluso se pasara del simple plano general y se fuera abriendo hueco el plano americano y los consiguientes.
Pero últimamente parece que sólo se sabe escribir sobre novelas o sobre la vida de tal o cual persona, de hecho hace meses que no veo una peli en la cartelera que no sea alguna adaptación. No creo que esto sea malo en exceso, de hecho sirve para conocer obras que de otra forma no habrían llegado a nuestras manos. Por desgracia, los Juegos del Hambre no me ha parecido una película que me haya abierto el apetito de leer la novela, pues, según he leído, no está tan mal adaptada como lo pueden haber estado otras del mismo campo como fue Eragon, ya que el espíritu de la novela está ahí, no como en la adaptación de Paolini, que sólo les faltó cambiar el color del dragón... dragona, perdón.

Los Juegos del Hambre plantea desde el principio una trama poco creíble, que convencerá e intrigará a la gente que le pida normalmente poco al cine. De entrada, se nos plantea una sociedad que se ha unido después de un supuesto apocalipsis. Pero, cual es nuestra sorpresa cuando nos encontramos con un mundo igual que en el que estamos: unos son ricos y otros son pobres, bueno, igual igual no es, ya que los ricos además de ser ricos son cutres en su mayoría.
Después, qué cosa mejor que recordar el perdón y preservar la paz que enfrentar a un grupo de jóvenes a muerte. Eso es inhumano, por lo que me creo más que un rayo de la Estrella de la Muerte se cargue un planeta entero que esta premisa, puesto que Star Wars presenta una irrealidad creíble ya de entrada.
Obviando estos datos, cosa que intenté, se desarrolla una historia familiar adorable que nos hace querer a los buenos y, tras un punto de giro emotivo, nos topamos con una copia más o menos exacta de Battle Royal, pero con mucho más dinero y con peor gusto, supongo que porque se empecina en transformar una historia de supervivencia en otra rutinaria historia de amor adolescente, pero no les culpo, la pela es la pela y es lo que se lleva ahora.
Otro asunto relevante es que si esta sociedad se ha reconstruido de las cenizas, ¿Cómo es posible que hayan evolucionado tanto en tan poco tiempo? Bueno, esto sólo en algunos aspectos (no comentaré más porque sería spoilear, y nunca lo hago).
Quizá de esta película mal balanceada se puedan salvar las interpretaciones de los protagonistas y sus secundarios, que son bastante solventes, aunque en cierta forma se contemplan relaciones entre personajes que alcanzan niveles altos en cuestión de minutos (como por ejemplo la amistad semi amorosa de la protagonista con su modisto particular), pero supongo que esto en el libro será llevado de mejor forma.
También hay que destacar que la película critica fuertemente el consumismo de telebasura actual, lo cual también es alarmante y debería ser tratado con seriedad; Sálvame está haciendo mucho daño a muchas abuelitas (y no tan abuelitas).

En definitiva Los Juegos del Hambre sufre de raquitismo galopante y, ¿para que voy a comentar aspectos de imagen o música cuando ya la base está torcida?


2 comentarios:

  1. Cine y literatura van tan unidos que son incontables las pelis basadas en una novela o que toman de ella la idea del guión.
    Pero, claro, hay que saber hacerlo.

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  2. Aún no he visto la película, pero estoy segura que no le llega ni a la suela de los zapatos al libro.
    Despues de ver otras adaptaciones como el retrato de dorian gray o el perfume no espero demasiado de este tipo de películas

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