domingo, 7 de noviembre de 2010

Los ojos de Julia

Hacía mucho tiempo que no escribía sobre cine, pero ayer fui a ver esta nueva joya del cine español, y presto os dejo aquí mi impresión:

Se apagan las luces, se enciende el proyector, y por el mismo mecanismo que se accionó lo anterior, comienza la tensión, desde el primer fotograma, desde el primer suspiro, desde la primera palabra.
Y es que, los ojos de Julia es eso, tensión pura y dura, siempre se está esperando que pase algo, como en las grandes películas de Hitchkock, que tiene en este film a un claro discípulo, además de un fiel seguidor de los cánones de género. Guillermo del Toro ha confiado en Guillem Morales, y él se ha adaptado al género del suspense/thriller al cien por cien y ha narrado una historia muy muy convincente, teniendo al vilo hasta al espectador más valiente, esto sin duda, aderezado por una más que acertada banda sonora de Fernando Velázquez, que ya hizo lo propio con el Orfanato.
Yo, desde mi humilde posición, desglosaría la película en dos grandes temas:
Los problemas que puede acarrear el ser discriminado como persona, y el ser discriminado por deficiencias físicas (además de la donación de órganos en un plano secundario).
Con el primer tema nos acercamos a películas maestras del género como puede ser el Coleccionista de Huesos o Psicosis (que está más que latente en la película). En el segundo bloque nos iríamos ya a películas como el ojo (y me refiero a la original, no a la americanada), que es la que de verdad aporta eso que comunmente se llama "yuyu".
Por lo tanto, Los ojos de Julia, al igual que la reciente estrenada Buried, es capaz de tener nuestro corazón y pulmones de la mano; gracias a la buena mano del director y a un excelente trabajo con los planos (las tomas de desenfoque son esenciales y más que acertados para mantener la tensión) y la fotografía, comandada por Óscar Faura (parecida a otras del género como el Orfanato o El Exorcista, ya que la mayoría de los acontecimientos se recrean en interiores).
Pero no todos son pros, pues se ha abusado de las escenas violentas, y no me refiero en cuanto a cantidad, que son las justas y necesarias, sino en cuanto a ferocidad, ya que puede herir innecesariamente la sensibilidad de cualquiera, además de desentonar con el resto de la película (aunque claramente el guiño a Buñuel queda que ni pintado, y todos los amantes del cine lo agradecerán).
No puedo dejar de recomendar esta película, y espero que la que ha sido seleccionada para los Óscar (elegida sin estrenar, por cierto), le llegue a la altura de los zapatos, por que sino quedaré profundamente decepcionado con la academia de este nuestro país, que creo que bajo el mandato de Alex de la Iglesia está en muy buenas manos.

El tiempo me dará la razón, o un pescozón.

1 comentario:

  1. Hay cierta propensión a la sangre (por llamarlo de algún modo) en el cine actual, a veces de manera innecesaria. Supongo que es una moda. Por lo demás parece que la peli está bastante bien.

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