lunes, 22 de noviembre de 2010

Harry Potter y las reliquias de la muerte (o Harry Potter y la madurez)

Nos encontramos en la antesala del final de una ¿gran? saga, y, por supuesto, ante un acontecimiento que cierra el ciclo de toda una generación, ya que miles, que digo, millones de personas han crecido junto a las películas y los libros, pero, lamentablemente, las películas no han ido madurando apenas a lo largo de los largometrajes, más bien al contrario, pero por fin se ve la luz, ya que en ésta séptima entrega una justa madurez se hace visible a lo largo del metraje, aunque como esta es una película dirigida a un público infantil, algunos de los gags eran inevitables, aunque totalmente sobrantes, que restan credibilidad al asunto y quitan calidad.
Parece ser que las críticas a las anteriores entregas han hecho que por fin el director, David Yates (que a parte de las dos anteriores partes de la saga, su trabajo ha sido mayoritariamente para la tele), haya decidido dejar crecer la barba a la historia.
Y no solo ha cambiado la trama y los personajes, sino también la música, que va olvidando un poco esos acordes fantasiosos (y sublimes) creados bajo la batuta de John Williams, y entra en unos más épicos, elaborados por Alexandre Desplat (sus anteriores temas eran mas suaves), que esperamos que terminen de evolucionar en la última película.
Otro aspecto negativo del film, es que queriendo reservar todos los petardazos para la última entrega, han descuidado algunas partes de esta, y, aunque entretenida, para los que no son seguidores, algunas partes pueden aburrir, además de quedarse con la impresión de que a partir de la persecución en escoba (corta pero digna de mención), no pasa a penas nada.
Las actuaciones son correctas, y si bien han mejorado, no es uniformemente, ya que Emma Watson destaca más, quizás porque tiene más peso dramático su personaje, o porque simplemente es mejor. Se echa de menos otras actuaciones en el film, pero no podía ser narrado de otra forma, ya que para que una vez se molestan en hacer una aceptable imitación, no iban a fastidiarlo por otro lado.
La fotografía le da ese tono tétrico y de guerra que persigue la historia, y se acopla perfectamente, pero a veces tanta oscuridad distorsiona la imagen y la afea bastante.
Se podría hablar de esta entrega como una especie de La Búsqueda, pero el tono oscuro antes mencionado, y la sensación de que se está fraguando otra dictadura, hace que más bien parezca que se está buscando el alma de Hitler dentro del mismo Berlín.
Otro apunte digno de aparecer aquí, es la breve historia animada que se cuenta ya avanzada la película, y que supone un punto de inflexión que ha sido encajado con sencillez y acierto.

Nos acercamos al final, y la batalla final está cerca, ¿ganará el señor oscuro (Sauron)? ¿O vencerán los buenos?, no se que pasará pero espero que no sigan cargando con Horrocruxes como si fueran el anillo único.

Expelliarmus!

2 comentarios:

  1. A mí esto de que se alargue tanto, de que con la disculpa de contar toda la historia la dividan en dos, me parece una tomadura de cabellera.

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  2. el marketing es poderoso señor trecce, pero como todo tiene sus pros y sus contras, y en casos como este, los seguidores llevaban pidiendo dos partes por libro desde la 5º entrega, y al final lo ha conseguido.

    que de sobra sabemos que lo han hecho por cuestiones de dinero... pero poderoso caballero es don dinero

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