domingo, 18 de julio de 2010

Curiosidades de la escritura

Hablaba ayer con un monitor del campamento en Sanabria sobre cuando un escritor redacta sus mejores líneas, y ambos coincidimos que cuando lo pasas mal, pero mal de verdad. A nuestro parecer era en esos días en los que te quieres alejar a millones de kilómetros del Mundo cuando mejor ponías los puntos sobre las ies. rebuscando encontré esto, consecuencia de un mal día, a ver que os parece:

La pérdida:

Habiendo pasado un día dede su fatídica pérdida....el chico se despertó...su salvacion había sido el alba...ya que acababa de acabar una de las noches más largas y pesarosas de su vida, y no iba en broma.
Apenas había dormido media hora en toda la noche, y por su cuerpo y alma quedaban vestigios de la interminable pesadilla nocturna...
Pensativo, se había levantado varias veces y había mirado la menguante luna...que en vez de devolverle las energías...lo único que le hacía era entristecerlo más...pues las noches pasadas su amada solía reflejarse en ella, dándole en que pensar y un objetivo por el cual su vida tenía mas emoción...pero aquella noche, aunque ella apareció en aquella superficie blanquecina, lo unico que hizo fue darle la espalda y dejarle con el remordimiento toda la noche...
Sabía que ya no había vuelta atrás...pero confiaba en que ella tuviera la suficient benevolencia de perdonarle una vez más...y digo una vez más porque no era la primera vez que le tenía que pasar por alto sus continuas estupideces....si aquella vez lo hacía seria la tercera vez, y el esperaba que última...
Aquella misma noche, entre el baño de sudor que producía su interminable rodar por su propio lecho, juro a Dios...o a lo que demonios estuviera alli arriba...que si salía de aquella no le volvería a fallar...y tan fuerte fue aquella su promesa que hizo en el balcón con el puño en alto y su cuerpo brillando con la luna...que hasta los lobos que rondaban la aldea aullaron con su juramento...
En ese momento no sentçia tristeza, sino ira por ser tan imbécil y seguir siendo un crio...tenia que dejar de ser un vulgar crio y crecer, que ya iba siendo hora....y aunque la chica que queria al final no fuera su verdadera media naranja...al menos le habría ayudado a dar ese paso adelante en lozana vida...
Realmente no sabía que iba a pasarlo tan mal sin ella, y ahí es cuando se daba cuenta de lo que en verdad era esa chica para el...

Y ya de mañana...terminando de recordar aquella noche de brujas...agarró con firmeza los bordes de la cama y aún estando agotado...como si en vez de dormir hubiera estado corriendo toda la noche....y sin ganas de nada, se levantó para enfrentarse al nuevo dia, aunque sabía que aquel no iba a ser mejor; no lo iba a ser asta que ella le decidiera pasar por alto aquella ultima desfachatez....


tatatachán ;)

1 comentario:

  1. Coincido contigo. No ha habido día en que me saliera algo tan fluido y profundo como alguno en el que realmente me he encontrado hundido. A veces hacernos sentir mal nos aumenta las ganas de expresar lo que llevamos dentro de la forma que sea, en este caso, en palabras.

    Sobre el texto esta muy currado. La parte del vulgar crío quizás para mi gusto desentone pero esta bastante bien.

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