Todo personaje que se embarque en la escritura de un libro, relato, poema, tiene un porqué un dónde un cuándo y un dónde, este es el mío:
Este libro ha sido escrito con mucho cariño, paciencia y dedicación por dos jóvenes que no tenían otra cosa que hacer que dedicar su tiempo en un pequeño mundo sacado de sus mentes.
Pero el inicio de esta aventura se remonta varios años atrás (aproximadamente al 2002).
Una buena tarde de verano, Manuel fue a visitar como otras muchas veces a su amigo Alejandro, éste estaba dibujando un personaje de buen porte, alto y de aspecto intelectual (quien después sería Carlos, en nuestra historia). Manuel se quedó asombrado con el dibujo y empezó con su amigo a dibujar más personajes (ya que los dos se defendían medianamente en dicho arte). En unos días tenían sobre la mesa a más de diez personajes con nombre y poderes especiales. Pero sólo eran trazos sobre folios comparados con lo que vendría después, años más tarde.
Cuando Alejandro estaba concluyendo el dibujo del que más tarde iba a ser Bryan, a Manuel se le ocurrió la idea de hacer una historia basándose en esos personajes y en los poderes que tenían. A su compañero le pareció buena idea y pocos minutos más tarde estaban ya en ello.
Aquel libro tenía muchísima imaginación pero muy poca madurez, además de una incontable suma de faltas de ortografía y frases sin sentido. A los pocos meses desistieron en el intento y se guardaron las ideas en la cabeza para el futuro.
Actualmente, aquel libro de unas veinticinco páginas cuadriculadas, sigue intacto y les sirve de vez en cuando para echar algunas risas, mirar al pasado e incluso sacar alguna idea para la historia actual.
El tiempo transcurrió sin novedad, bueno, alguna sí, los dos amigos escribieron un libro sobre el rescate de una niña en una casa embrujada, pero tampoco llegó a buen término.
No fue hasta el año 2005, en el que Manuel, siendo verano, bajó las ideas del sobrado para quitarles el polvo: viendo un partido de fútbol en el polideportivo del pueblo, ambos escritores se encontraban recordando tiempos pasados cuando se le ocurrió la idea de volver a empezar el antiguo libro, con personajes nuevos, una base distinta y mucha menos fantasía que en el anterior intento.
Y así nació Guardianes de la Luz: Los cuatro Descendientes, un libro más maduro, muchísimo más largo, con las tramas más desarrolladas y las cosas más creíbles dentro de lo que cabe.
Este libro se apoya en ideales o formas de pensamiento ya existentes. Además, nos hace reflexionar sobre aspectos de la vida, ya sean problemas sociales (educación actual en los menores, alcohol…) o personales; cuestiones morales, temas mitológicos, científicos, etc.
Y recalcando estos últimos términos, podemos mencionar como ejemplo las distintas mitologías que nos han inspirado en la creación de las criaturas que aparecen en la novela. Hay que decir, que en el libro sólo aparecen como físicamente se cuenta en los mitos, ya que su historia, cualidades… han salido prácticamente de nuestras cabezas y no se parece a nada creado anteriormente.
A lo largo de la historia aparecen varios avances tecnológicos que en la Tierra aún son impensables. Puede que algunas cosas estén inventadas totalmente por nosotros, pero cosas como los hologramas y las mini fusiones nucleares no tardarán mucho en ser una realidad, ya que al escribir estas tecnologías en el libro primero investigamos otras ya existentes, y nosotros, simplemente, las engrandecimos para que de verdad los guerreros mágicos fueran una raza más avanzada en todos los sentidos.
Como tanto al uno como al otro nos gusta la historia, las grandes mentes filosóficas y los grandes conquistadores, hay escondidas en el libro varias frases de diversas personalidades, algunas de sus teorías e influencias en nuestra cultura. Hemos querido así rendirles un pequeño “homenaje”. También incluimos muchos otros pequeños detalles y referencias a otras personas, etc.
Total, como bien se dice, todo escritor es hijo de cien padres.
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