Me senté en la butaca dispuesto a encontrarme con un Kick Ass (una de las mejores del año), pero aunque no es todo lo contrario, si es sustancialmente diferente; así que quien vaya con la misma idea preconcebida que yo, que se quite la idea de la cabeza.
Si Kick Ass nos hablaba de todos los presupuestos que hace el hombre y de lo que importante se lleva en el interior, Pillgrim VS el mundo nos habla de la lucha real que hace el ser humano por conquistar el corazón de otra persona (ya sea homosexual o heterosexual), y es más, este film nos muestra una historia real, de una forma irreal, y para gente que le gusta vivir la vida de una forma metafórica pero con los pies en la tierra. Y esto es lo que se nos ofrece: más de hora y media de metáforas, que camaleonizan espectacularmente el problema principal.
Pero si por algo puede llegar a enamorar esta película es por su apuesta visual y estética que es magistral, desde la muy original entrada de la Universal, hasta la coletilla del final de la película. Con unos efectos visuales que ya podría haber utilizado la deleznable Bola de Dragón, el espectador puede abrir la boca de admiración tan pronto como puede exhalar una sonora carcajada. Sigue la línea estética del cómic (y esto es un supuesto, pues no tenía conocimiento del cómic hasta hoy), que para quien no sepa nada le parecerá genial aún así, por no hablar de la multiplicidad de guiños a los videjuegos clásicos, que hará sobre todo que de la quinta de los 70 en adelante vuelvan a sus tiempos de Space Invaders o Mortal Combat, entre otros (a lo mejor esta película hubiera dado más de sí en formato 3D en este aspecto).
Tampoco dejar en un segundo plano el trabajo de montaje, que encadena escenas con una maestría que hacía meses que no veía, sin duda Jonathan Amos y Paul Machliss han hecho más que bien su trabajo.
Puede que el guión de Pilgrim esté ya muy visto, pero no cae en la tentación de comedia romántica, si no que sería más una película romántica de acción, aunque ciertamente el aspecto visual gana con creces al de guionización (que no se si se deberá a una mala selección del contenido de los cómics o a otro tipo de causas), aunque no es malo ni mucho menos, además, la mano de Edgar Write (Zombies Party) hace que la mezcla entre comedia y acción sea un coctel sumamente apetecible.
En el apartado artístico, destacar la labor del protagonista, Michael Cera (que juraría que las muñequeras que se enfunda vienen de sus inicios con Juno), que convierte al típico Casanova sin muchas luces pero con suerte, en un auténtico superhéroe (que nada tiene que envidiar a los de la Marvel), que vence sin muchos aspavientos a quien se le pone por medio (incluso a la antorcha humana y en breves capitán América Chris Evans, que casi hace en esta película un cameo). El resto de reparto queda un poco deslumbrado por la actuación del protagonista, pero asoman con orgullo la patita por debajo de la puerta Mary Elizabeth Winstead (Death Proff o La jungla 4.0), que es sin duda un potencial para este tipo de películas, y más tímidamente Kieran Culkin (que no se ha malogrado como su hermano), o Abigail Chu (auq aunque su papel es odiable aunque clave, lo salva más que correctamente).
En definitiva, Pilgrim VS el mundo es una película para todos aquellos que se quieran enfrentar a la realidad de una forma irreal, y tener la suerte de no caer en un Game Over.
Esta tarde precisamente voy a ver esta película, aunque sin mucha idea en la cabeza, puesto que tampoco leí el cómic.
ResponderEliminarGenial tu crítica :)