Cumpliendo un sueño

Sucede que llevo unos cuantos años ya escribiendo un libro con un gran amigo, Alejandro Manso Covarrubias, se llama Guardianes de la Luz, y parece ser que, este año, por fin saldrá a la luz. Os dejo unas cuantas críticas de editoriales a las que se lo hemos presentado ;)

Bajo la forma de novela fantástica, rodeando su obra y envolviéndola al tiempo en un halo de medido misterio, de magnetismo procedente del calibrado suspense deitado en momentos claves de la narración, desarrollan los autores todo un universo de fuerza y personalidad inusitadas, sorprendentes en todo caso en tiem de productos estandarizados y faltos de frescura y osada originalidad.
De este último rasgo hemos, por tanto, de hablar, ya que a partir de él se articula la novela, con él gana en calidad y supone al fin uno de los más importantes elementos que provocan el dictamen defnitivo de este departamento de lectura.
Originalidad en las formas, en los caracteres de los personajes, en las situaciones y en la estructura, en el tono general de la narración y en laimpronta que deja en ellector.
En lo que se refiere al argumento y desarrollo de éste, destacamos lafluidez con la que se engarzan los elementos fantásticos y las descripciones,precisas y minuciosas, de los personajes (así como las relaciones entre ellos), derivando en un fresco inevitablemente complejo por su extensión que sin embargo se muestra con naturalidad y sencillez sorprendentes,
dado el tono general que adopta (en cierto modo ingenuo pero siempreefectivo) y el lenguaje llano y asequible. vela sin duda ambiciosa, por su extensión y carácter, no podemos dejar de recomendar la edición de esta primera parte de Guardianes de la luz, por entender que cuenta con tal talento literario, habilidad en la construcción de la trama, e inmediato efecto en el lector (que con facilidad se involucra en los acontecimientos narrados, porla coherencia y verosimilitud interna del argumento). Por todo ello, elcamino final de la novela, una vez corregida, parece abierto y favorable, de ahí nuestro dictamen.

Guardianes de la Luz narra la historia de tres jóvenes amigos de Zamora (Pablo, Carlos y Enrique) que un día descubren que son los descendientes de tres guerreros mágicos, los más importantes de entre los Guerreros de la Luz, una raza mágica que lucha contra los NT Warriors por el control del mundo.
Su destino les lleva a Exsilion, hogar de los Guerreros de la Luz, donde deben entrenarse y prepararse para la gran batalla que se avecina entre los Guerreros de la Luz y los NT Warriors, quienes quieren liberar a todos los demonios del infierno en el mundo, ya que ellos son los únicos que podrán impedir que eso ocurra.
Guardianes de la Luz mantiene a lo largo de toda la historia la tensión narrativa, resultando en todo momento interesante para el lector. Uno de los aspectos que ayudan a esto es el que se intercalen distintas situaciones y ambientes que afectan a los distintos protagonistas, mejorando así el ritmo y creando cierta intriga.
Se nota el trabajo que respalda la novela en aspectos como la completa mitología narrada, que aporta una gran riqueza a la historia, o en el cuidado vocabulario armamentístico, que refleja una buena labor de documentación en este aspecto.
Los personajes son interesantes. Cada uno tiene una personalidad bien definida, y se mantiene un equilibrio en cuanto al protagonismo de los tres principales (Carlos, Pablo y Enrique), aunque a veces puede dar la sensación de que les falta un poco de madurez para la edad que tienen.
Como sugerencia, diría que a lo mejor el final queda demasiado abierto. No se ofrece una conclusión definitiva a la trama, y aunque haya una parte posterior, sería adecuado que al final de este primer libro hubiera una gran batalla que dejase abiertas incógnitas para los siguientes.
El público objetivo de esta novela sería un público juvenil o joven adulto, aproximadamente de entre 15 y 30 años, interesado por la literatura de ciencia ficción que ofrece universos alternativos que, a la vez, son capaces de coexistir con la realidad.
Se recomienda su edición