jueves, 29 de septiembre de 2011

Fin de la fiesta del cine

Hace una semana a penas, publicaba Alex de la Iglesia en uno de sus post, que estaba reventado porque tenía que ver cinco películas por día, yo me quedé perplejo porque a cuantos le gustaría tener su suerte. El caso es que yo en estos tres días he llegado a ver tres seguidas y, la verdad, cansa, y mucho. No obstante, sigo muy contento por la propuesta de la fiesta del cine y por haber podido ver siete películas y haber pagado lo mismo que si hubiera visto dos de un día normal. A continuación os daré una breve descripción de las que he visto y lo que me han parecido:

-No habrá paz para los malvados: película policíaca con un excelente Coronado (mejor que vendiendo danones), de ritmo lento pero constante, que hará que aumente el suspense a lo largo de la película, ayudado por una    BSO bastante decente.

-Los amos de Brooklyn: digamos que es como la anterior pero a la americana, más acción, más negros y con un guión muy desigual, sobre todo en lo tajante a Richard Gere, que parece que le van las putas.

-Con derecho a roce: cojonuda si eres un pajillero o estás hormonando, graciosa para el resto de mortales, e insípida para el que tenga el paladar acostumbrado a las comedias, a mi lo que más me gustó fue una parte dramática relacionada con el Alzheimer y lo que menos me gustó que la actriz principal, Mila Kunis, no tenga mejores atributos para dar un do de pecho (chistaco).

-Colombiana: para sentarse, dejarse el cerebro en la taquilla, y pasar un buen rato de acción buena y verosímil dentro del tipo de película que es. Nada que destacar.

-Como acabar con tu jefe: de las mejores que he visto en la fiesta del cine, y la mejor comedia desde "Resacón en las Vegas" con la que quizás guarda demasiados paralelismos. Excelentes actores principales y soberbios secundarios; y un olé también para los guionistas.

-La deuda: para mí, la mejor que he visto en estos tres días. Buena ambientación, buenos actores (Helen Mirren me pierde), un guión soberbio y una buena mano tras la cámara, lástima que la BSO no fuera tan impactante.

-Una mujer de África: elegí ver esta película en detrimento de otra española por la salida inminente de la cinta de la cartelera zamorana... me equivoqué. Cuenta con una historia bastante decente, pero lo que podía haber sido una "Hotel Rwanda" con mucho tirón, se ha quedado en una gaseosa sin gas, exceptuando la actuación de la actriz principal, el resto es bastante irregular y plano, sobre todo los papeles más secundarios, lo que le quita  credibilidad a la historia. No obstante, no cuenta con una mala dirección ni un mal equipo de arte a sus espaldas.


Y esto ha sido todo amigos, yo sigo con mi curso de guionista, gracias al cual voy a participar en la escritura de un guión para una serie, y también ando ayudando en cosillas a amigos que andan faltos de inspiración. Un saludo y gracias por seguir leyéndome.


Y gracias a ti, Raquel, por haberte metido la paliza en los cines conmigo. :)


lunes, 26 de septiembre de 2011

100 entradas


Bueno, tras un par de años con esto abierto, he llegado por fin a las 100 entradas o post, algo que cualquier bloguero celebra, pues confirma que la escritura de su espacio personal no es un mero pasatiempo sino que le gusta escribir, bien o mal, pero que le gusta escribir.

En este blog con aires chaplinescos han pasado textos de todo tipo: reflexivos, críticas etc, pero sobre todo críticas de cine, relatos y novedades de mi vida literaria, por tanto dedico esta entrada a todos mis seguidores, principalmente a los 40 charloteros y a todos los que me leen de forma espontánea, gracias a ellos mi blog casi ha llegado ya a las 10000 visitas.



 Además de crear esta entrada de una forma conmemorativa, me gustaría dedicarsela también a la fiesta del cine, una de las mejores iniciativas que se hacen en España para que la gente se acerque a las salas en vez de descargarse las películas del internete.
La pasada semana, todos los que asistimos al cine recibimos una acreditación, la cual nos daba permiso para entrar esta semana de lunes a viernes a cualquier película al increíble precio de 2 euros (excepto 3D). Yo ya tengo escrito mi propio calendario y me veré 9 pelis en 3 días... si mis ganas lo permiten, pues acabaré con los ojos como los de un lemur.
Lo gracioso de este asunto es que yo el evento se lo he comentado a mucha gente, la cual se ha mostrado asombrada por la gran oferta, pero no se si alguno habrá ido al cine para conseguir su acreditación, con todo esto, sólo me queda expresar mi decepción, pues se les está dando la oportunidad de ir al cine por un precio pírrico (algo que todos exigen para volver a las salas), y echan por la borda dicha oportunidad, lamentable, la verdad. Esto, sin duda alguna, hace reafirmar mi postura de que si alguien no quiere ir al cine, es porque no le da la gana, pero allá ellos, quién prefiera ver una película en mala calidad en una tele pequeña y con un sonido birrioso antes que en una sala de cine, siento decirle que el cine no es su arte.

Y con esto concluyo esta centenaria entrada, espero que no sea la única.

Gracias a todos los charloteros.

lunes, 19 de septiembre de 2011

El árbol de la ¿vida?



Hace ya dos años ¿o ya son tres?, estaba con mi querida CCXII descansando de una larga jornada de senderismo en el Folgoso disfrutando del nocturno cielo sanabrés, el cual nos brindaba una auténtica orgía de estrellas. Ante tal obra maestra de la naturaleza, quién sabe si de Dios, nos dio por ponernos a hablar del infinito, de la muerte y de la vida, en fin, de todo lo que alguno nos preguntamos al menos una vez en la vida. Nosotros, ingenuos de nosotros, creyéndonos inteligentes creíamos que podíamos dar con la respuesta, pero no, es más, salimos con más dudas aún. Yo, por mi camino, seguí fustigándome con esas preguntas sin respuestas, y de ahí salió el corto "La teoría de la Nada", el cual podría haber quedado mejor pero del que estoy orgulloso.



Hoy he ido a ver la nueva película de Malik creyendo que él podría tener alguna respuesta o, al menos, intentaría decir algo, pero de eso nada, su relato es tan silencioso como la típica planta rodante de un Western.
Es más, dudo que a esta película se la pueda llamar película, valga la redundancia. Digo esto pues no está rodado, o al menos montado, con algún esquema antes visto en cine, al menos por mí, ni siquiera Memento, pues aunque dicha película posee un montaje raro, tiene una coherencia y una originalidad inigualable.
Este experimento a lo que más se me asemeja es a un videoclip, pues tiene su música, nada despreciable, y una imagen que se esfuerza más por ser una obra de arte en cada fotograma que en transmitir algo, pues pide al espectador un esfuerzo sobrehumano para que entienda cada uno de los cuadros; para que me entendáis, es como si las Meninas estuvieran vestidas de Teletubbies y hubiera que darle sentido al cuadro del Sevillano.
Pasamos por el relato como si de una cabra/caracol nos tratásemos; con esto quiero decir que saltamos de un lado al otro de la historia pero de una forma lenta y calmada, al ritmo de música clásica o gregoriana, escuchando más diálogo en off que de la propia boca de los actores y los primeros siendo salpicados por imágenes oníricas/intergalácticas que, en teoría, nos transportan a una manisfestación del cielo y el averno.
Me esperaba encontrar otra obra maestra de la fotografía como es "Anticristo" de Lars Von Trier, y efectivamenete así ha sido pero, al contrario que la del director de Copenhague, la película de Pitt, a pesar de una buena dirección técnica, flaquea de una historia que merezca ser contada o, que al menos, lo haga de una forma original y llamativa como pudiera ser la de Kramer contra Kramer que, a pesar de corriente o mundana, roza lo magnífico.
Lo que más me ha decepcionado es el plantel de actores. Teniendo ya sólo a Sean Penn te imaginas que vas a ver un peliculón, pero a parte de que pasa desapercibido, tanto él como Pitt parecen meros principiantes en comparación de los actores Benjamines. Puede ser que la desgana sea motivo de la propia historia, pero a decir verdad no creo que hiciera falta grandes actores para llevar a flote esta historia, por tanto este par de superestrellas me parecen un mero reclamo.

En definitiva, hay que tener valor para meterse a ver esta "película",  a la cual no se os ocurra entrar si tan sólo queréis pasar un buen rato. Sin duda "El árbol de la vida" es una ópera hecha cine y, como bien ocurre con la ópera, sólo es para gente paciente y que sepa apreciar cada segundo, cada fotograma, yo diría que sería el tipo de endereza que pudiera demostrar un Ent.

STOP principiantes.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Una nueva aventura

Estaba yo actuando en el Cerco, cuando ya había hecho de Rey Fernando y me encontraba ya como miembro del coro que acompaña a la actuación (no tiene diálogo ni apenas movimientos), cuando se me ocurrió la banal idea de escribir una pequeña novela sobre el Cerco de Zamora, orientada principalmente a la juventud zamorana especialmente, la cual ha oído hablar mucho de esta historia pero pocos la conocen, y si van a verla al cerco, no creo que el que sea en verso ayude mucho. Así pues, aquí os dejo lo que sería el prólogo de la novelilla, a ver si puedo documentarme como es debido y tener un borrador en poco tiempo, pues no puedo dejar desatendido todo lo demás, así pues, que juzgue el pueblo llano:


CAPÍTULO I: EL LEGADO DE FERNANDO I EL MAGNO




Todo el mundo estaba alterado. Normalmente, como solía decir la gente del populacho, a rey muerto, rey puesto, pero aquella vez no iba a ser tan fácil, y menos estando de por medio el reparto de España.
En esas estaba el rey Fernando I, que la mañana del veintiséis de diciembre había convocado en la iglesia de San Isidoro de León a eclesiásticos, obispos y abades viendo que su fin estaba cerca. También estaban allí presentes sus hijos Alfonso, Sancho, García y Elvira. El Magno se encontraba acabando su testamento, el cual había dictado a un ritmo muy pausado.
-… Y yo así lo dispongo como rey de España, en nombre del Señor.
Cuando el testamento estuvo redactado, el rey pidió que se retiraran todas las personas que allí le estaban acompañando, unos estaban por interés, otros por verdadero aprecio, pero tanto unos como otros abandonaron la iglesia sin rechistar, había hablado el rey.
Instantes después, Fernando por fin se hallaba solo y, con paso lento pero firme, se arrodilló ante el altar sin que su corona se moviera un ápice de su cabeza. Pasó su lengua por sus labios casi secos y, tras unos segundos de silencio en los que contempló como la luz que pasaba a través de las coloridas vidrieras regaba todo su ser, rezó:
-Tuyo es el poder, tuyo es el reino, Señor. Encima estás de todos los reyes y a ti se entregan todos los reinos del cielo y la tierra. Y de ese modo el reino que de ti recibí y goberné por el tiempo que Tú, por tu libre voluntad quisiste, te lo reintegro ahora. Te pido que acojas mi alma, que sale de la vorágine de este mundo, y la acojas con paz.
Sintiéndose de repente reconfortado, reunió las suficientes fuerzas para gritar que le fueran a buscar. Rápidamente los eclesiásticos y demás representantes de la Iglesia irrumpieron en la iglesia, preocupados. Tras una nueva orden, lo despojaron de sus atuendos reales y le vistieron con un sayo, después de esto, recibió la Santa Unción.
Todo el ritual lo contemplaban sus hijos con cierta congoja pero con frialdad; desde pequeños habían sido enseñados a ser fuertes y a no mostrar debilidad. Quizás la que más afligida parecía Doña Elvira, que había sido mejor instruida en otros menesteres.
Al finalizar aquella triste ceremonia, llevaron al rey a sus aposentos y lo tendieron en la cama, orientada hacia Oriente, la cual era bañada por la tenue luz del atardecer a través de una modesta ventana.
Las horas pasaban largas para el Magno, que fue dejado solo para su mejor reposo. Él sabía que su señor ya le llamaba, y que la hora estaba cerca, pero en el fondo tenía miedo a la muerte, un miedo que se fue magnificando a la vez que el gran astro iba perdiendo su particular batalla contra el tiempo en favor de la luna.
Cuando tuvo ganas de dormir mandó salir a todo el séquito de la habitación.
-No me dejan ni morir tranquilo –pensó a la vez que daba la orden a uno de sus portavoces.

Al día siguiente, de nuevo con toda la comitiva a sus pies fue perdiendo paulatinamente la vista, y cada vez le costaba más oír, por lo que el portazo que sonó de repente en la habitación le llegó a él como un leve zumbido. Hasta su lado llegó un borrón negro que le empezó a gritar con una potente voz femenina:
-¿Qué ley padre os dice que son mejores los hombres que las mujeres? A Alfonso, Sancho y García aquí presentes dejáis la mejor parte de vuestro gobierno, y yo, como soy hembra, parece que tengo los mismos derechos que una bastarda, ¿acaso os he tratado mal? ¿Qué pecado he cometido que merezca tal castigo? –tomó un fuerte suspiró a la vez que las lágrimas empezaban a brotar- Así pues, deberé ir por las tierras de España como si fuera una mujer errada, dando mi cuerpo a quién bien se le antoje, tanto a moros como a cristianos.
-¿Quién es esa que así habla? –preguntó el rey que notaba como se le iba secando la garganta y su visión se tornaba en sombras.
-Vuestra hija, Doña Urraca –respondió con voz alta y clara el arzobispo.
-Calla, hija, calla, no digas esas palabras, que mujer que así dice, merece ser quemada. No quiero dejarte pobre, aunque ya tú por ti misma eres rica. Allí en Castilla la vieja un lugar se me olvidaba, su nombre es Zamora, la llaman la bien cercada, bien guarnecida y torreada. Quién ose quitárosla hija –el rey tomó su último aliento a la vez que los párpados se le caían como losas-. ¡Mi maldición le caiga! –y expiró.
Todos dijeron Amén, excepto Sancho que se retiró unos pasos atrás, quedándose en penumbra, callado, mirando al suelo.

De vuelta a la normalidad


Si algún verano iba a ser especial, sin duda ha sido este, el del 2011. También ha sido el culpable de que lleve más de un mes sin escribir nada en este rinconcito mío.

Se podría decir que el verano propiamente empezó con el Camino de Santiago, en el que recorrimos la nada desdeñable distancia de 265 kilómetros en ocho días, caminando algún día hasta cuarenta kilómetros. Pero sin duda ha resultado una experiencia más que gratificante y recomendable, ya que se aprende mucho, se conoce a mucha gente, se desconecta y se ven paisajes maravillosos.



Después de dejar atrás la queimada, los santos y las meigas, Alejandro y yo fuimos a Alicante a presentar nuestro libro Guardianes de la Luz. Se podría decir en este caso que la gente de levante no compra mucho libro, pues aunque no cosechamos grandes ventas, ningún otro libro lo hizo tampoco, una pena.

Después llegaron las fiestas de Coreses, ansiadas por los dos este año en especial pues íbamos a tener el honor de dar el pregón de las fiestas, el cual os dejo a vuestra disposición. No quedó tan bien como queríamos, pero los micros siempre dan guerra. También tuvimos un gran día gracias al III Rastrojo Music festival, en el cual hicimos muy buenas ventas.


Después de unas más que gustosas fiestas patronales, tocaba turno de aventura con la CCXII en Asturias, en donde hicimos la Ruta del Cares (en la cual vimos en directo el rescate de un herido por un helicóptero), descendimos el Sella e hicimos barranquismo, toda una experiencia.


Y ya, fuera de trajeteos, ahora ando inmerso en un curso online de guión cinematográfico que espero que me sirva para mejorar en mi escritura, además ando también con dos actuaciones con mi grupo de teatro Juan del Enzina (representando el cerco de Zamora y Humor fresco), al que le tengo que agradecer que me haya interesado por el tema del cerco y ya ande preparando algo entorno a ello. Por último, el esquema de la segunda parte de la novela ya está concluido y en breve comenzaremos a escribir.